Tratamiento de la Anorexia

Las personas con este trastorno de alimentación, sienten un profundo miedo a subir de peso, a “engordar”, y por ello se preocupan exageradamente por su silueta, por su forma. Perciben de forma aumentada sus volúmenes corporales con relación a sus verdaderas dimensiones, por lo cual además llevan a cabo restricciones alimenticias por importantes periodos de tiempo que pueden incluso poner en riesgo sus vidas.

Por lo general las personas que padecen anorexia han sido personas autoexigidas, perfeccionistas, persistentes, de buen rendimiento académico, que experimentan un profundo dolor psíquico.

Las consecuencias en la salud mental de las personas que padecen de anorexia son evidentes. Suelen sentirse profundamente deprimidas y ansiosas, con insomnio, con dificultades de atención, pérdida de la memoria, sin motivación alguna. La vida académica y/o laboral se ve notoriamente afectada, llegando incluso a abandonarla. Las relaciones con la familia y los seres queridos se deterioran significativamente, se aíslan y poco disfrutan la vida social.


Los familiares sufren de manera dramática la enfermedad anoréxica en uno de sus miembros, y se desarrollan en consecuencia estrategias y formas de relación que buscan solucionar el problema pero que en la mayoría de los casos terminan por agudizarlo.

La desnutrición surgida a raíz de las restricciones suele repercutir de manera grave a nivel hormonal y en los sistemas nervioso, cardiovascular, gastrointestinal, con lo cual se presentan convulsiones, problemas digestivos, amenorrea, hipotermia, estreñimiento, úlceras y problemas digestivos por los vómitos y laxantes.

La anorexia puede ser restrictiva o de tipo purgativo. En la segunda se dan atracones (episodios de consumo descontrolado de alimentos o búsqueda por deshacerse de los alimentos ingeridos, vomitándolos, ingiriendo laxantes o purgantes, o por medio de ejercicio extremo como por ejemplo subir y bajar escaleras, caminar intensamente por la habitación o en otro espacio normalmente íntimo,

Las personas que padecen anorexia suelen también esconder la comida, demorarse mucho tiempo ingiriendo los alimentos, usar cubiertos muy pequeños, hacer pequeñas divisiones a la comida, hacer muchas abdominales y sentadillas.


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